¿Qué es la nutrición pediátrica?

La nutrición pediátrica es un pilar fundamental para la salud infantil, influyendo en el crecimiento, el neurodesarrollo, la función inmunológica y el riesgo de enfermedades a largo plazo. Una alimentación adecuada en la infancia reduce la probabilidad de desarrollar obesidad, síndrome metabólico y enfermedades no transmisibles en la vida adulta.

Los primeros 1.000 días de vida, que abarcan desde la concepción hasta los dos años de edad, son una ventana crítica en la que la nutrición puede modificar la salud a lo largo de la vida. Por esta razón, es fundamental comprender la importancia de la lactancia materna, la alimentación complementaria, el equilibrio de macronutrientes y las intervenciones dietéticas en condiciones pediátricas comunes.

La Obesidad Infantil y Síndrome Metabólico

La obesidad infantil afecta a más del 20% de los niños en países desarrollados, con una prevalencia creciente incluso en la primera infancia. Se ha identificado que los principales factores contribuyentes incluyen:

• Consumo excesivo de alimentos ultraprocesados y bebidas azucaradas.

• Estilo de vida sedentario, con tiempos de pantalla superiores a 2 horas/día.

• Alteraciones en la microbiota intestinal, con una reducción de bacterias beneficiosas (Bacteroidetes) y un aumento de Firmicutes, lo que favorece la absorción de calorías y la inflamación de bajo grado.

Los trastornos nutricionales más frecuentes en la edad pediátrica

Los Trastornos Gastrointestinales Funcionales (TGIFs)

Los trastornos gastrointestinales funcionales son afecciones comunes en la infancia que pueden afectar la calidad de vida de los niños sin estar asociadas con alteraciones estructurales o bioquímicas. Algunos de los más frecuentes incluyen:

Estreñimiento Funcional: afecta a hasta el 30% de los niños y suele estar relacionado con factores dietéticos, estrés o hábitos inadecuados.

Síndrome de Intestino Irritable (SII): El SII en niños se asocia con dolor abdominal recurrente, hinchazón y alteraciones en el tránsito intestinal.

Enfermedad por Reflujo Gastroesofágico (ERGE): El reflujo gastroesofágico es frecuente en lactantes y niños pequeños, pero en algunos casos puede evolucionar a una enfermedad más grave que requiere de intervenciones específicas para evitar complicaciones.

En conclusión, la nutrición pediátrica es un campo en constante evolución que tiene un impacto directo en el crecimiento, el desarrollo neurológico y la prevención de enfermedades crónicas. Los patrones alimentarios tempranos determinan la salud futura, por lo que es fundamental aplicar estrategias nutricionales basadas en la evidencia para optimizar la alimentación de los niños.

El desarrollo de enfoques personalizados en pediatría, impulsados por la investigación en microbiota, nutrigenómica y metabolómica, representa el futuro de la nutrición infantil. La colaboración entre profesionales de la salud, familias y políticas de salud pública será clave para garantizar que todos los niños reciban una nutrición óptima desde los primeros años de vida.