¿Qué es la hepatología pediátrica?

El hígado es uno de los órganos más importantes del cuerpo humano, responsable de funciones esenciales como la digestión, el metabolismo, la eliminación de toxinas y la producción de proteínas clave para la coagulación y el sistema inmunológico. Cuando un niño presenta problemas hepáticos, es fundamental contar con un especialista que se encargará de diagnosticar, tratar y prevenir enfermedades del hígado en bebés, niños y adolescentes.

Hepatitis Infantil

Las hepatitis virales (A, B, C, D, E) pueden afectar a los niños y causar inflamación del hígado. Además, hay hepatitis autoinmunes en las que el sistema inmunológico ataca el propio hígado. También existen múltiples virus que frequentemente afectan a los niños, que pueden elevar las enzimas hepáticas y producir una hepatitis leve secundaria. Es fundamental acudir a un experto para diferenciar las diferentes causas.

✔ Signo de alerta: Pérdida de apetito, náuseas, orina oscura y fatiga extrema.

Ictericia Prolongada en el Recién Nacido

Es normal que los recién nacidos presenten ictericia (color amarillento de la piel y los ojos) en los primeros días de vida. Sin embargo, si esta condición persiste más de dos semanas, podría estar relacionada con problemas hepáticos como atresia biliar o trastornos metabólicos.

✔ Signo de alerta: Color amarillento de la piel y orina oscura.

¿Qué Enfermedades Hepáticas Pueden Afectar a los Niños?

Atresia Biliar

Es una enfermedad rara pero grave que ocurre cuando los conductos biliares del bebé están bloqueados o ausentes, impidiendo que la bilis salga del hígado. Si no se detecta y trata a tiempo, puede causar insuficiencia hepática. Requiere una atención rápida para evitar complicaciones. En casos donde se produzca insuficiencia hepática, se deberá referir al niño o a la niña a centros de referencia para esta patología.

✔ Signo de alerta: Heces de color claro o blanquecinas en bebés.

Hígado Graso Infantil (EHGNA)

El hígado graso no alcohólico es una condición en la que se acumula grasa en el hígado debido a una mala alimentación, obesidad y sedentarismo. En casos avanzados, puede evolucionar a inflamación hepática o fibrosis.

✔ Signo de alerta: Fatiga, aumento de peso y alteraciones en análisis de función hepática.

  • Color amarillo en piel y ojos que no desaparece.

  • Heces pálidas o blanquecinas.

  • Orina muy oscura.Abdomen inflamado sin explicación.

  • Pérdida de peso inexplicada o fatiga persistente.

  • Análisis de sangre con alteraciones en las enzimas hepáticas

¿Cuándo debo consultar a un especialista?

La hepatología pediátrica es clave para la prevención, diagnóstico y tratamiento de enfermedades hepáticas en niños. Como padres, es fundamental estar atentos a cualquier signo de alarma y acudir a un especialista ante cualquier duda.

El hígado cumple un papel esencial en la salud de nuestros hijos, y con un diagnóstico temprano y el tratamiento adecuado, muchas enfermedades hepáticas pueden manejarse con éxito.

Si tienes inquietudes sobre la salud hepática de tu hijo, no dudes en consultar con un especialista en gastroenterología y hepatología pediátrica. ¡El bienestar de los más pequeños es nuestra prioridad!